Hace 90 años, en 1932, comenzó en Ucrania uno de los crímenes políticos masivos más horribles del siglo XX. El llamado Holodomor, “el exterminio por hambre", fue una política selectiva de la Unión Soviética para destruir al pueblo ucraniano. Por orden del dictador comunista Josef Stalin, gran parte de las cosechas ucranianas fueron confiscadas. Los pueblos fueron sistemáticamente saqueados. Se cerraron las fronteras para que los refugiados que huían del hambre no pudieran salir. La policía secreta mando a ejecutar a los refugiados hambrientos y a confiscar sus reservas de alimentos y su ganado. Fue un crimen contra la humanidad que cobró la vida de al menos 4 millones de ucranianos.

Sólo diez años después, durante la Segunda Guerra Mundial, los nacional-socialistas alemanes cometieron un genocidio en Ucrania. Al menos 8 millones de ucranianos fueron víctimas de ella, incluyendo más de la mitad de los casi 3 millones de judíos ucranianos. Muchos ucranianos murieron junto a rusos y soldados de otros pueblos soviéticos en la heroica lucha contra los invasores, la llamada Gran Guerra Patriótica. Uno de los combatientes era el abuelo del actual presidente ucraniano Selenskyi, un coronel del ejército ucraniano. Tres de sus familiares fueron asesinados en el Holocausto. En la actualidad, sólo viven en Ucrania entre 50 mil y 100 mil judíos, entre ellos unos 10 mil sobrevivientes del Holocausto. El presidente Selenskyi también es judío.

Hace quince días, en la mañana del 24 de febrero, comenzó por tercera vez una guerra contra el pueblo ucraniano. El presidente ruso Putin ha ordenado una invasión a ese país soberano, al igual que Hitler en su tiempo invadió Polonia y luego la Unión Soviética. Putin dice que Ucrania es una amenaza para Rusia y que el gobierno ucraniano está formado por nazis y drogadictos, y que en general Ucrania no es un país ni los ucranianos son un pueblo. El presidente Selenskyi, un judío, es acusado de ser un nazi. Quien va a creer esto?

Me dirijo personalmente a mi colega ruso en Managua: "Estimado embajador Alexander Khokhólikov, le ruego que le informe a su Presidente que estamos juntos aquí en Managua, al igual que en todo el mundo, como representantes de las naciones que están a favor de la paz. Somos las Naciones Unidas, que un día se fundaron para acabar con el terror nacional-socialista y crear un orden mundial de paz, en aquel momento también con la participación de la Unión Soviética y Ucrania.

Presidente Putin, ¡detenga esta guerra! No podrá ganarla. El mundo libre está unido contra usted, al igual que estuvo unido contra Hitler en 1945. ¡Estamos dispuestos a hacer grandes sacrificios por esto! Presidente Putin, piense también en los muchos jóvenes reclutas rusos que están cayendo desde el inicio de la agresión en Ucrania. Y cada día hay más. ¡Piense en sus madres! Presidente Putin, ¡detenga esta guerra!”