El 10 de abril de 1952, la República Federal de Alemania y Nicaragua acordaron establecer relaciones diplomáticas. Sólo un año antes, en 1951, se había reestablecido el Ministerio de Asuntos Exteriores y ni siquiera teníamos un ministro de Asuntos Exteriores. El jefe de gobierno, Konrad Adenauer, dirigía el Ministerio. Sólo gradualmente Alemania, derrotada en la guerra, reanudó sus relaciones diplomáticas, así también con Nicaragua.

Sin embargo, tuvieron que pasar varios años antes de que los presidentes de ambos países intercambiaran representantes en sus países. En agosto de 1954, Georg Korth se convirtió en encargado de negocios en Managua, y en 1957 Luis Molieri fue nombrado ministro extraordinario y plenipotenciario en la entonces capital federal, Bonn. En 1960, la legación de Managua se convirtió en embajada.

Durante la Guerra Fría, las relaciones no fueron muy intensas, aparte del creciente comercio exterior y la fundación del Colegio Alemán Nicaragüense en 1967. Cinco días después del grave terremoto de 1972, la República Federal entregó medicinas y tiendas de campaña; en muy poco tiempo se suministraron bombas de agua de Alemania para reestablecer el colapsado suministro de agua de Managua. 

La intensidad de las relaciones cambió en 1979 con la revolución sandinista. La República Democrática Alemana ya desde el 20 de julio reconoció al nuevo gobierno y envió un encargado de negocios. Casualmente, también llevaba el nombre de Korth.

Los años siguientes estuvieron marcados por una estrecha colaboración en la reconstrucción del país, que sufrió muchos daños durante la revolución y la posterior guerra civil. Muchos de los camiones IFA de Alemania Oriental todavía pueden verse en el campo, y el Hospital Alemán Nicaragüense también es un legado de la solidaridad de Alemania Oriental.

Pero también surgieron innumerables asociaciones de solidaridad en la República Federal, que enviaban dinero y jóvenes voluntarios a Nicaragua para ayudar en la cosecha de café, en la alfabetización o en otras labores solidarias.

Nicaragua se convirtió en la esperanza y la pantalla de proyección de la izquierda en el mundo durante la Guerra Fría, especialmente en Alemania. En 1984, el ex canciller alemán Willy Brandt visitó Nicaragua en calidad de presidente de la Internacional Socialista. En 1987 se estableció el primer hermanamiento entre dos ciudades de Nicaragua y la República Federal Alemana.

Tras la reunificación alemana y el cambio de gobierno en Nicaragua, la cooperación al desarrollo bilateral oficial también se intensificó a partir de 1990, convirtiéndose en su eje central el ámbito del abastecimiento de agua, que continúa en la actualidad. Se establecieron más de 20 hermanamientos de ciudades, en los que sobre todo los jóvenes cultivaron la amistad entre ambos pueblos y aún hoy lo hacen.

La visita del Presidente Federal de Alemania Roman Herzog y la fundación de la Cámara de Industria y Comercio Alemana-Nicaragüense también se inscriben en ese periodo. La cooperación académica se intensificó y muchos jóvenes nicaragüenses, no sólo los graduados del Colegio Nicaragüense Alemán, aprovecharon la oportunidad de estudiar en Alemania.

Han pasado muchos años desde que se establecieron las relaciones bilaterales y los tiempos han cambiado. El entusiasmo ha dado paso en ocasiones a la desilusión después de tantos años, pero la cooperación continúa. También en las condiciones actuales las sociedades civiles de ambos países se comprometen a cooperar de la mejor manera posible, y la Embajada de Alemania en Managua seguirá apoyando la cooperación económica, de desarrollo, científico y cultural entre los dos países en beneficio de nuestros dos pueblos.