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Discurso del Embajador en Ocasión del 30 Aniversario de la Cámara de Industria y Comercio Nicaragüense Alemana
Discurso del Embajador de Alemania durante su discurso en ocasión del 30 anviersario de la Cámara de Industria y Comercio Nicaragüense Alemana, © AHK Nicaragua
Palabras del Embajador Christop Bundscherer en la celebración del 30 aniversario de la Cámara de Industria y Comercio Nicaragüense Alemana
30 años de la Cámara de Industria y Comercio Nicaragüense Alemana: esto es una historia de éxito. Cuando se fundó la Cámara en 1991, nuestros dos países estaban experimentando una gran transformación. En aquel momento, los fundadores de la Cámara mostraron visión de futuro y valor para atreverse a hacer algo nuevo.
Vieron el potencial de las empresas alemanas en Nicaragua y el interés de las empresas nicaragüenses por entrar en el mercado alemán. Y tuvieron la confianza de que el estado nicaragüense ofrecería a las empresas alemanas suficiente seguridad e incentivos para la inversión.
Durante los años de éxito económico de Nicaragua, la Cámara organizó numerosos eventos, participaciones en ferias y viajes, demostrando así su valor para las empresas de ambos países.
Desde 2013, la Cámara junto con la Embajada de Alemania, reúne a representantes de los sectores financiero y empresarial en el "Business Club" para intercambiar ideas sobre temas de actualidad en un entorno más informal. Este año continuamos con la tradición del „Business Club“, dando un nuevo impulso a las actividades empresariales.
La Cámara contribuye activamente a estimular el comercio entre nuestros dos países y a intensificar las relaciones. En sus tres décadas de existencia, la Cámara se ha consolidado como un abre puertas - también gracias al apoyo de la Embajada de Alemania, que continuamente facilita contactos políticos en Alemania y Nicaragua.
Ya se ha hablado mucho hoy sobre el exitoso desarrollo de las últimas décadas. Con toda la satisfacción por lo que se ha conseguido, no debemos olvidar mirar al futuro. La digitalización avanza, y el cambio climático y las medidas para combatirlo plantean retos, pero también ofrecen oportunidades en la industria, la agricultura y el comercio.
Un viejo proverbio latino dice: "Los tiempos cambian y nosotros cambiamos con ellos". Quizás sería mejor decir: "Los tiempos están cambiando, y nosotros tenemos que cambiar con ellos". Por eso creo que un aniversario de 30 años debe ser también una ocasión para reflexionar sobre cómo lograr adaptarse a las circunstancias cambiantes.
¿Quizás decir adiós a las tradiciones más queridas, atreverse con algo nuevo, arriesgarse? ¿Abrirse a nuevas ideas y nuevos contactos? ¿Involucrarse en la formación profesional de los jóvenes profesionales?
!Valdrá la pena! Porque, aunque no todas las condiciones son ideales, el país ofrece enormes oportunidades para ganar dinero aquí: Una gran reserva de trabajadores jóvenes, una gran necesidad de inversión tanto en el sector público como en el privado y una creciente demanda de productos agrícolas en el mercado mundial.
El país ha conseguido mucho en los últimos 30 años, tanto en el plano económico como en el sociopolítico. Pero en comparación con los países vecinos, son válidas las preguntas de por qué no hay más inversión extranjera, por qué el comercio exterior se estanca en términos de volumen y por qué tantos trabajadores jóvenes abandonan el país para probar suerte en otros lugares.
Hace unos días regresé de un viaje a El Salvador y Guatemala. Me impresionó mucho la dinámica económica de estos países. Si se marca el rumbo correcto aquí en Nicaragua, el país también debería experimentar un considerable impulso de desarrollo. El potencial está ahí, y las empresas de la Cámara Alemana tienen mucho que ofrecer.
Los últimos años no han sido fáciles para las empresas de Nicaragua. Las crisis política y económica, y desde luego la pandemia, han frenado repetidamente la actividad económica. En todos los paises los inversores necesitan seguridad jurídica, instituciones que funcionen de forma fiable, una administración favorable a las empresas y libre de excesiva burocracia, una política fiscal transparente y, por último, una sociedad abierta y libre. La política todavía tiene algunas oportunidades de mejorar la imagen de Nicaragua como socio comercial en Alemania.
Con mayor razón necesitamos una cámara que articule las necesidades de las empresas. También aquí puede contar con el apoyo de la Embajada. La estrecha colaboración con la Embajada y, sobre todo, los contactos de la misma, que utilizamos una y otra vez en beneficio de las empresas, son sin duda una ventaja que los miembros de la Cámara Alemana pueden aprovechar más que muchos otros.
Doy las gracias a todos: a cada uno de los empresarios, a cada uno de los miembros que han contribuido al éxito de la Cámara de Industria y Comercio. Continúen el trabajo, por el bien de nuestros dos países, por el bien de la gente. Siempre pueden contar con el apoyo del Gobierno Federal de Alemania y de la Embajada.