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Discurso del Embajador Bundscherer en ocasión del Día de la Unidad Alemana 2022

Rede Bo TdE 2022

Rede Bo TdE 2022, © Embajada Alemana

14.10.2022 - Artículo

 Discurso con motivo del Día de la Unidad Alemana 2022

Déjenme darles una cálida bienvenida, también en nombre de mi esposa. También deseamos mandar un saludo muy especial a todos los amigos de Alemania que, por diversas razones, no pueden estar hoy con nosotros.

Me alegra mucho que, tras una pausa de tres años por la pandemia, sea posible volver a celebrar juntos el Día de la Unidad Alemana. Desde la última vez que nos reunimos aquí, en octubre de 2019, se han producido profundos cambios en el mundo - desgraciadamente no todos para bien.

Muchas de nuestras relaciones y contactos personales se han cortado en los últimos dos años. No hemos podido viajar, tener charlas personales o celebrar: La pandemia nos ha tenido bajo control. Muchas personas perdieron a sus seres queridos.

En Alemania, muchos empresarios tuvieron que abandonar sus negocios o sólo pudieron continuarlos con ayuda del gobierno. Los alumnos de las escuelas estuvieron expuestos a una carga especial. La enseñanza a distancia fue un experimento que no tuvo el mismo éxito en todas partes. Por eso quiero hacer una mención especial al Colegio Alemán Nicaragüense, que consiguió mantener el alto nivel de rendimiento de sus alumnos durante todo el periodo de la pandemia. Muchas escuelas de Alemania podrían tomarse un ejemplo de ese colegio.

A principios de este año, esperamos con optimismo el fin de la pandemia. Luego vino la invasión rusa de Ucrania. Lo impensable sucedió: El estallido de la guerra, en medio de Europa. Como en 1939, tras la invasión nazi de la indefensa Polonia y luego del resto de Europa, ahora el mundo vuelve a quedar atónito ante una flagrante violación del derecho internacional.

Europa se ve especialmente afectada por esta guerra. Está en juego la existencia de un país democrático vecino. Si no se consigue detener al agresor, podría invadir un país tras otro, se podrían cometer más crímenes de guerra.

Sin embargo, esta guerra no sólo afecta a Europa, sino a todo el mundo: la escasez y el encarecimiento de los alimentos y la energía afectan también a los países en desarrollo, donde las penurias de los sectores más pobres de la población aumentan cada vez más.

Además, si un agresor consigue invadir y ocupar otro país sin resistencia por parte de la comunidad de estados, pronto podría haber guerras de agresión de este tipo en todas partes. La soberanía e independencia de la mayoría de los países estarían en peligro.

Los alemanes hemos sentido amargamente las consecuencias de la guerra de conquista que iniciamos en 1939: Nuestro país se dividió en dos después de la guerra, y la parte del Este, la llamada República Democrática Alemana, la RDA, tuvo que vivir bajo una dictadura comunista durante 45 años.

La población no quiso tolerar esto. En 1953, millones de alemanes en la RDA salieron a la calle para manifestarse contra el régimen. Con la ayuda de los tanques rusos, el levantamiento popular tuvo un final sangriento.

Después comenzó una gran oleada de emigración, sobre todo de profesionales bien preparados. Cientos de miles de personas abandonaron el país hasta 1961, cuando el régimen se sintió obligado a encerrar a los alemanes del Este tras un muro para evitar el colapso de la economía y, por tanto, del régimen. No fue hasta 28 años después que el Muro cayó tras una revolución pacífica.

Un año después, el 3 de octubre de 1990, los dos estados alemanes se unieron para formar una nación pacífica y libre. Nuestro país no es perfecto. Como en todas partes, hay un margen de mejora. Pero estamos orgullosos de nuestro sistema democrático y de los valores de libertad y tolerancia que hoy nos unen. Eso es lo que celebramos el 3 de octubre.

El hecho de que todos los alemanes hoy podamos vivir en paz y libertad se debe también a la Unión Europea, en cuya construcción y desarrollo hemos desempeñado un papel decisivo desde sus inicios. Garantiza el desarrollo y la prosperidad de los ciudadanos de Alemania y de los otros 26 estados miembros.

Desarrollo y prosperidad es lo que los europeos deseamos también para el resto del mundo. Nuestros programas de cooperación para el desarrollo económico y social pretenden contribuir a acercar el nivel de vida de los países en desarrollo al nuestro a largo plazo. También somos solidarios con Nicaragua a través de programas de cooperación.

La amistad entre nuestros dos pueblos es estrecha. Este año hemos celebrado 70 años de relaciones diplomáticas. Desde los años 80, muchos alemanes se han

solidarizado con Nicaragua, algunos se enamoraron del país y se han quedado hasta hoy.

Casi 30 hermanamientos de ciudades y numerosas asociaciones de amistad intentan continuar activamente las relaciones en la actualidad. Cada año, graduados del Colegio Alemán Nicaragüense y otros jóvenes nicaragüenses vienen a estudiar a Alemania.

Aún cuando nuestros gobiernos no siempre están de acuerdo en todas las preguntas, trabajamos activamente en fomentar las relaciones y la amistad entre nuestros pueblos. Me alegra mucho, trabajar como Embajador en un país, en el que la gente me ha recibido tan cálida y amistosamente. Deseo para Uds. y todos nosotros un futuro feliz, en paz y libertad.

Viva Nicaragua! Viva Alemania!

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